ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO
EL PELIGRO DE LA DIARREA EN EL NIÑO
Sobre todo en los meses de verano, cuando son más habituales debido a las intoxicaciones alimentarias, las diarreas implican un gran peligro para los más pequeños, que pueden perder al día hasta el 10 % de su peso a causa de una gastroenterocolitis.
EL PELIGRO DE LA DIARREA EN EL NIÑO
Sobre todo en los meses de verano, cuando son más habituales debido a las intoxicaciones alimentarias, las diarreas implican un gran peligro para los más pequeños, que pueden perder al día hasta el 10 % de su peso a causa de una gastroenterocolitis.
De hecho, una gran parte de las hospitalizaciones infantiles en verano se producen por este tipo de trastornos, motivados, en la mayoría de los casos, por la ingestión de alimentos en mal estado o por la falta de higiene.
Además, la gastroenterocolitis es contagiosa y, por ejemplo, puede transmitirse a través del agua de una piscina, ya que el cloro no siempre es suficiente para neutralizarla las bacterias. La concentración de niños que se produce playas, piscinas o lugares de acampada, así como las comidas al aire libre o el contacto con insectos como moscas o mosquitos, favorece el contagio de la gastroenterocolitis, que se transmite de persona a persona.
Además, la gastroenterocolitis es contagiosa y, por ejemplo, puede transmitirse a través del agua de una piscina, ya que el cloro no siempre es suficiente para neutralizarla las bacterias. La concentración de niños que se produce playas, piscinas o lugares de acampada, así como las comidas al aire libre o el contacto con insectos como moscas o mosquitos, favorece el contagio de la gastroenterocolitis, que se transmite de persona a persona.
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