ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO
DEPRESIÓN Y ANSIEDAD EN EL ANCIANO
En este tema hay que tener muy presente que la depresión es muy común entre la población anciana, y que está muy infradiagnosticada e infratratada, por lo que se debe esforzarse en identificar a aquellos ancianos en situación de riesgo, y así tratar el problema y lograr disminuir el grado de sufrimiento personal y la incapacidad funcional y física que puede producir.
Factores de riesgo que nos encontramos en los ancianos son:
Factores biológicos: Los Juegan un papel importante los antecedentes familiares y los antecedentes personales, por lo que se indagará si ha habido episodios previos. Predomina en sexo masculino cuando sobrepasan los 80 años y por debajo de esta edad el sexo femenino.
Factores médicos: Se deben tener en cuenta, por la alta frecuencia con la que coexisten la depresión y la enfermedad física, teniendo que tratar correctamente ambas patologías.
Puede estar asociada a:
-Enfermedades crónicas, especialmente las relacionadas con el dolor o pérdida funcional,
-Enfermedades terminales, como las oncológicas,
-Deprivación sensorial, como auditiva o visual,
Enfermedades específicas como:
-Neurológicas destacan los síntomas depresivos de las encefalopatías vasculares (ACVA, multiinfartos cerebrales...). El mayor factor de riesgo tras un ACVA es si existe afectación del hemisferio izquierdo, sobre todo frontal y/o afasia, historia anterior de trastornos psiquiátricos o escaso apoyo socio-familiar.
-En la enfermedad de Parkinson, más del 50% de pacientes tienen además una depresión, en ocasiones, agravada por los antiparkinsonianos.
-Dentro de este grupo también está al epilepsia, los traumatismos craneoencefálicos y los tumores craneales.
-En las enfermedades neoplásicas, destacan el cáncer de cabeza de páncreas y la carcinomatosis diseminada.
-Dentro de las infecciosas se encuentran las neumonías víricas, la TBC y la neurosífilis.
-En procesos inflamatorios, hay que tener presente la arteritis de la temporal, la artritis reumatoide y LES.
-Como factores nutricionales, el déficit de vitamina B12.
-También se ha encontrado relación con enfermedades cardíacas, como la cardiopatía isquémica, en un 45% en enfermos ingresados, persistiendo en un 33% tres meses después.
La aparición de depresión también puede estar condicionada por fármacos de uso habitual, a destacar:
-Antiinflamatorios: Indometacina, ibuprofeno, opiáceos, fenacetina.
-Antibióticos: Ampicilina, estreptomicina, etionamida, tetraciclinas, metronidazol, ácido nalidíxico, nitrofurantoína, sulfonamidas.
-Antihipertensivos y fármacos para el corazón: Reserpina, clonidina, alfa-metildopa, betabloqueantes (propanolol), hidralazina, lidocaína, prazosín, procainamida, digoxina, IECA, reserpina.
-Corticoides.
-Fármacos neurológicos y psiquiátricos: Bromocriptina, levodopa, carbamacepina, fenitoína, amantadina, antipsicóticos (butirofenonas, fenotiazinas),baclofén, sedantes e hipnóticos (barbitúricos, benzodiacepinas, clorhidratos).
Antineoplásicos: Bleomicina, trimetroprim, vincristina, azatioprina, C-asparaginasa.
Miscelánea: Cimetidina, acetazolamida, disulfiram, ciproheptadina, metisergina.
Factores funcionales:
-Deterioro funcional para las actividades instrumentales de la vida diaria.
-Deterioro funcional de las actividades básicas de la vida diaria.
-La depresión es clínicamente tres veces mayor en pacientes ancianos con deterioro funcional.
Factores psíquicos que hay que valorar:
-Episodios depresivos previos.
-Alcoholismo.
-Trastornos de la personalidad.
-Conflictos no resueltos.
-Demencia: la depresión parece ser una complicación característica en la demencia vascular y en la enfermedad de Alzheimer hasta un 25%. La sintomatología depresiva se detectará a través de lo que nos relate la familia sobre el comportamiento del paciente en su vida cotidiana y no por el paciente.
Factores sociales:
La viudedad incrementa la prevalencia de la depresión sobre todo al primer año de la pérdida y la mortalidad del cónyuge superviviente aumenta en los meses siguientes después de haber enviudado.
-Pérdidas recientes de amigos o familiares.
-Ateísmo o agnosticismo.
-Vivir sólo o tener un estado civil soltero.
-Bajos recursos socioeconómicos.
-Escaso apoyo social.
-Anciano institucionalizado, con mayor riesgo los primeros meses y después del primer año.
-Cambio de domicilio
FACTORES DE RIESGO PARA LA ANSIEDAD EN LOS ANCIANOS.
Es importante reconocer estos factores, porque está muy infradiagnosticada debido al enmascaramiento con síntomas somáticos y por la falta de demanda de ayuda por parte del anciano, lo que produce una mala respuesta al estrés de la vida cotidiana o de las relaciones personales.2
Existen factores biológicos, a tener en cuenta trastornos por ansiedad previos y la predisposición genética.
Entre los factores físicos hay que estar alerta ante:
-Enfermedades físicas dolorosas.
-Cambios recientes en el estado de salud.
-Enfermedades médicas, donde destacan las enfermedades cerebrales (epilepsia, sobre todo en lóbulo temporal; enfermedades cerebrovasculares; migraña; neoplasias cerebrales; enfermedad de Huntington; traumatismos craneales y síndromes confusionales).
-Otras patologías son: Hipertiroidismo, hipoglucemia, enfermedad de Cushing, hipoxemia (EPOC, asma, anemia, arritmias cardiacas, enfermedades coronarias), alteraciones iónicas, feocromocitoma.
-Puede presentarse como efecto secundario de fármacos: Simpaticomiméticos (broncodilatadores), hormonas tiroideas, corticoides, insulina, agonistas de la dopa, tuberticulostáticos, digital, clonidina.
-Trastornos psicológicos y entre ellos, trastornos de la personalidad, depresión, demencia, abuso de drogas (no el alcohol) o insomnio crónico.
-Como en la depresión también influyen los factores sociales tales como: pérdidas recientes, problemas económicos, falta de apoyo social, cambio de domicilio, institucionalización.
DEPRESIÓN Y ANSIEDAD EN EL ANCIANO
En este tema hay que tener muy presente que la depresión es muy común entre la población anciana, y que está muy infradiagnosticada e infratratada, por lo que se debe esforzarse en identificar a aquellos ancianos en situación de riesgo, y así tratar el problema y lograr disminuir el grado de sufrimiento personal y la incapacidad funcional y física que puede producir.
Factores de riesgo que nos encontramos en los ancianos son:
Factores biológicos: Los Juegan un papel importante los antecedentes familiares y los antecedentes personales, por lo que se indagará si ha habido episodios previos. Predomina en sexo masculino cuando sobrepasan los 80 años y por debajo de esta edad el sexo femenino.
Factores médicos: Se deben tener en cuenta, por la alta frecuencia con la que coexisten la depresión y la enfermedad física, teniendo que tratar correctamente ambas patologías.
Puede estar asociada a:
-Enfermedades crónicas, especialmente las relacionadas con el dolor o pérdida funcional,
-Enfermedades terminales, como las oncológicas,
-Deprivación sensorial, como auditiva o visual,
Enfermedades específicas como:
-Neurológicas destacan los síntomas depresivos de las encefalopatías vasculares (ACVA, multiinfartos cerebrales...). El mayor factor de riesgo tras un ACVA es si existe afectación del hemisferio izquierdo, sobre todo frontal y/o afasia, historia anterior de trastornos psiquiátricos o escaso apoyo socio-familiar.
-En la enfermedad de Parkinson, más del 50% de pacientes tienen además una depresión, en ocasiones, agravada por los antiparkinsonianos.
-Dentro de este grupo también está al epilepsia, los traumatismos craneoencefálicos y los tumores craneales.
-En las enfermedades neoplásicas, destacan el cáncer de cabeza de páncreas y la carcinomatosis diseminada.
-Dentro de las infecciosas se encuentran las neumonías víricas, la TBC y la neurosífilis.
-En procesos inflamatorios, hay que tener presente la arteritis de la temporal, la artritis reumatoide y LES.
-Como factores nutricionales, el déficit de vitamina B12.
-También se ha encontrado relación con enfermedades cardíacas, como la cardiopatía isquémica, en un 45% en enfermos ingresados, persistiendo en un 33% tres meses después.
La aparición de depresión también puede estar condicionada por fármacos de uso habitual, a destacar:
-Antiinflamatorios: Indometacina, ibuprofeno, opiáceos, fenacetina.
-Antibióticos: Ampicilina, estreptomicina, etionamida, tetraciclinas, metronidazol, ácido nalidíxico, nitrofurantoína, sulfonamidas.
-Antihipertensivos y fármacos para el corazón: Reserpina, clonidina, alfa-metildopa, betabloqueantes (propanolol), hidralazina, lidocaína, prazosín, procainamida, digoxina, IECA, reserpina.
-Corticoides.
-Fármacos neurológicos y psiquiátricos: Bromocriptina, levodopa, carbamacepina, fenitoína, amantadina, antipsicóticos (butirofenonas, fenotiazinas),baclofén, sedantes e hipnóticos (barbitúricos, benzodiacepinas, clorhidratos).
Antineoplásicos: Bleomicina, trimetroprim, vincristina, azatioprina, C-asparaginasa.
Miscelánea: Cimetidina, acetazolamida, disulfiram, ciproheptadina, metisergina.
Factores funcionales:
-Deterioro funcional para las actividades instrumentales de la vida diaria.
-Deterioro funcional de las actividades básicas de la vida diaria.
-La depresión es clínicamente tres veces mayor en pacientes ancianos con deterioro funcional.
Factores psíquicos que hay que valorar:
-Episodios depresivos previos.
-Alcoholismo.
-Trastornos de la personalidad.
-Conflictos no resueltos.
-Demencia: la depresión parece ser una complicación característica en la demencia vascular y en la enfermedad de Alzheimer hasta un 25%. La sintomatología depresiva se detectará a través de lo que nos relate la familia sobre el comportamiento del paciente en su vida cotidiana y no por el paciente.
Factores sociales:
La viudedad incrementa la prevalencia de la depresión sobre todo al primer año de la pérdida y la mortalidad del cónyuge superviviente aumenta en los meses siguientes después de haber enviudado.
-Pérdidas recientes de amigos o familiares.
-Ateísmo o agnosticismo.
-Vivir sólo o tener un estado civil soltero.
-Bajos recursos socioeconómicos.
-Escaso apoyo social.
-Anciano institucionalizado, con mayor riesgo los primeros meses y después del primer año.
-Cambio de domicilio
FACTORES DE RIESGO PARA LA ANSIEDAD EN LOS ANCIANOS.
Es importante reconocer estos factores, porque está muy infradiagnosticada debido al enmascaramiento con síntomas somáticos y por la falta de demanda de ayuda por parte del anciano, lo que produce una mala respuesta al estrés de la vida cotidiana o de las relaciones personales.2
Existen factores biológicos, a tener en cuenta trastornos por ansiedad previos y la predisposición genética.
Entre los factores físicos hay que estar alerta ante:
-Enfermedades físicas dolorosas.
-Cambios recientes en el estado de salud.
-Enfermedades médicas, donde destacan las enfermedades cerebrales (epilepsia, sobre todo en lóbulo temporal; enfermedades cerebrovasculares; migraña; neoplasias cerebrales; enfermedad de Huntington; traumatismos craneales y síndromes confusionales).
-Otras patologías son: Hipertiroidismo, hipoglucemia, enfermedad de Cushing, hipoxemia (EPOC, asma, anemia, arritmias cardiacas, enfermedades coronarias), alteraciones iónicas, feocromocitoma.
-Puede presentarse como efecto secundario de fármacos: Simpaticomiméticos (broncodilatadores), hormonas tiroideas, corticoides, insulina, agonistas de la dopa, tuberticulostáticos, digital, clonidina.
-Trastornos psicológicos y entre ellos, trastornos de la personalidad, depresión, demencia, abuso de drogas (no el alcohol) o insomnio crónico.
-Como en la depresión también influyen los factores sociales tales como: pérdidas recientes, problemas económicos, falta de apoyo social, cambio de domicilio, institucionalización.
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