viernes, 5 de junio de 2009

BRONCIADO MASCULINO-ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

BRONCIADO MASCULINO

Con la llegada del verano, inevitablemente pensamos en las vacaciones, ¿y qué mejor que un fin de semana en la playa para relajarnos, descansar de la rutina de todos los días y adquirir un bello tono de piel bronceado y saludable? Hombres y mujeres disfrutamos por igual del sol, pero definitivamente no nos cuidamos de la misma forma.Y es que por doquier encontramos recomendaciones para protegernos de los rayos solares, mas casi toda esa información se refiere a las mujeres. ¿Y los hombres? Bien, gracias. Hay pocos datos que les den norte en este tema y lo que sucede es que ellos optan por no tomar precaución alguna.
¿El resultado? Que la tasa de incidencia del cáncer de piel entre menores de 40 años crece de manera alarmante, porque los dañinos rayos del sol afectan por igual a hombres y mujeres. Así que ya pasaron los tiempos en que era más macho aquél que aguantara las quemaduras de sol más espantosas.

La cuestión es cómo cuidarse de la luz solar excesiva y del fotoenvejecimiento consecuente. En general, las recomendaciones para los hombres que buscan obtener un buen bronceado, son las mismas que las ofrecidas a las mujeres, como usar productos con factor de protección solar y no exponerse por demasiado tiempo ni en las horas de mayor radiación, entre otras.

Además, se debe considerar por ejemplo, utilizar un protector más alto de lo deseado, porque con el uso se pierde gran parte de la protección, aparte de la cantidad en que se haya aplicado. Para los cuerpos promedio, bastará con usar entre seis y ocho cucharadas del producto elegido en todo el cuerpo. Menor cantidad daría menor protección a los rayos ultravioleta.

A pesar de lo que les digan en contrario, la piel de los hombres -no obstante ser más gruesa que la de las mujeres- se estropea igual que la piel femenina si no está bien protegida, y por eso es necesario aplicarse el bronceador al menos media hora antes de exponerse al sol y reaplicarlo cada dos horas o cada vez que salgas de la piscina o del mar.

¿Que te quieres lucir ante las chicas que andan en la playa?. Está bien, hazlo, pero para ello nunca de los nuncas te quedes tumbado en la arena o a la orilla de la alberca entre las 11 de la mañana y las cuatro de la tarde. Quedarías literalmente frito, porque esas son las horas de mayor radiación solar. Y a ninguna chica le gustará lidiar con tu sufrimiento por quemaduras solares.

En esos días de esparcimiento, sol y bronceadores, tampoco se te ocurra usar ese perfume que tan bien te va cuando estás en la ciudad; olvídate de jabones perfumados y lociones o colonias para después de afeitar. Aléjate cuanto puedas de ellas, porque según expertos dermatólogos, lo único que harán, en combinación con los bronceadores y el sol, será causarte alergias, feas manchas e irritaciones en la piel.

Una vez que hayas obtenido el bronceado que deseas, no te olvides de que la piel se deshidrata, por lo que debes aplicarte crema humectante en cantidad suficiente para que la epidermis no se te parta y se arruine ese bello color dorado que conseguiste con tanto sacrificio.



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