ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO
LECHE Y EMBARAZO
Cuando me quedé embarazada lo primero que me dijeron es que tenía que tomar mucha leche o derivados, y es que el aporte de calcio al feto es fundamental para su adecuado crecimiento.
La Organización Médica Colegial, el Instituto Tomás Pascual y el Ministerio de Sanidad acaban de editar la guía Requerimientos de lácteos en situaciones especiales: lactancia, adolescencia y embarazo. Y en este último caso insisten en que tomar lácteos resulta fundamental, ya que “el estado nutritivo de la gestante va a incidir directamente en el desarrollo del feto”.
La leche aporta proteínas, hidratos (lactosa) y grasas, además de vitaminas y minerales. Pero ¿cuál es la cantidad adecuada para tomar en el embarazo?
Los expertos que han elaborado esta guía coinciden con las recomendaciones de la Agencia de la Alimentación Americana: de tres a cuatro raciones, entendiendo por una ración un vaso de 200 cc de leche o su equivalencia en otro lácteo (yogur, queso, cuajada…).
Pero a las que no les gusta la leche, como a mí, tenemos que recurrir a algún truco tal como:
-Añadir queso fresco a las ensaladas.
-Utilizar la leche en los postres: natillas, flan, arroz con leche…
-Mezclar yogur con trocitos de fruta o pasas en la merienda.
-Aliñar las ensaladas o pescados con salsa de yogur en lugar de mayonesa.
-Echar leche en polvo al café o al té de por las mañanas…
La verdad es que a mí me costó mucho trabajo tomar leche y mi médico me recomendó tomar pescados en conservas con espinas (que tienen mucho calcio) o frutos secos, ya que apenas me gustan los derivados lácteos y yo sabía la importancia del calcio para mi hija.
LECHE Y EMBARAZO
Cuando me quedé embarazada lo primero que me dijeron es que tenía que tomar mucha leche o derivados, y es que el aporte de calcio al feto es fundamental para su adecuado crecimiento.
La Organización Médica Colegial, el Instituto Tomás Pascual y el Ministerio de Sanidad acaban de editar la guía Requerimientos de lácteos en situaciones especiales: lactancia, adolescencia y embarazo. Y en este último caso insisten en que tomar lácteos resulta fundamental, ya que “el estado nutritivo de la gestante va a incidir directamente en el desarrollo del feto”.
La leche aporta proteínas, hidratos (lactosa) y grasas, además de vitaminas y minerales. Pero ¿cuál es la cantidad adecuada para tomar en el embarazo?
Los expertos que han elaborado esta guía coinciden con las recomendaciones de la Agencia de la Alimentación Americana: de tres a cuatro raciones, entendiendo por una ración un vaso de 200 cc de leche o su equivalencia en otro lácteo (yogur, queso, cuajada…).
Pero a las que no les gusta la leche, como a mí, tenemos que recurrir a algún truco tal como:
-Añadir queso fresco a las ensaladas.
-Utilizar la leche en los postres: natillas, flan, arroz con leche…
-Mezclar yogur con trocitos de fruta o pasas en la merienda.
-Aliñar las ensaladas o pescados con salsa de yogur en lugar de mayonesa.
-Echar leche en polvo al café o al té de por las mañanas…
La verdad es que a mí me costó mucho trabajo tomar leche y mi médico me recomendó tomar pescados en conservas con espinas (que tienen mucho calcio) o frutos secos, ya que apenas me gustan los derivados lácteos y yo sabía la importancia del calcio para mi hija.
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