lunes, 28 de abril de 2008

Calvicie o Caída del Cabello - Alopecia y Caída del Cabello

Alopecia y Caída del Cabello

Caída del Cabello o Calvicie

El pelo es una producción de la piel en forma de filamento que se encuentra en casi toda la superficie del cuerpo y recibe diferentes nombres según su forma y su localización: cabello, pestaña, vello, etc. El diccionario de la Real Academia Española define el pelo como un forúnculo que nace de los poros de la piel. El pelo es una propiedad exclusiva de los mamíferos. Su función es proteger a la piel de los agentes externos. La mayor parte de nuestro organismo está cubierto de folículos pilosos, a excepción de las palmas de las manos y las plantas de los pies. Su dureza y grosor varían en función de los cambios hormonales.

El cabello se produce a partir de los folículos pilosos localizados en la superficie de la piel. Originalmente, se desarrolla en las primeras etapas de la vida fetal, y se cae en un ciclo regular durante toda la vida. El ciclo capilar no está sincronizado en los humanos. Normalmente, el cuero cabelludo tiene una mayoría de cabellos en la fase de crecimiento, y una minoría en las fases de transición y de reposo del ciclo. La fase de crecimiento de los folículos pilosos del cuero cabelludo tiene una duración mayor que la de las otras fases, y esta duración está relacionada con la longitud final del cabello.

El pelo sufre influencias de todo el organismo: en particular hormonales, estrés, fatiga...
Estas influencias actúan a nivel de "la fábrica del cabello", la papila dérmica, situada en la raíz del cabello. Esta papila es rica en células; sobretodo, contiene numerosos vasos capilares, y cuyo número y actividad son esenciales.

El deseo de muchos hombres de combatir la caída del cabello les ha empujado a probar todas las soluciones posibles (e imposibles), lo que ha preparado el terreno para todo tipo de charlatanería. Pero entre la resignación absoluta ("de todas formas, no hay nada que hacer"); y las promesas engañosas de cada nueva loción "milagro" que sale al mercado, se encuentran posiciones razonables en el tratamiento de la caída del cabello.

Folículo piloso durante la fase activa de crecimiento*


Breve reseña histórica

El pelo desarrolla una importante función en todas las relaciones humanas. También forma parte de los acontecimientos que se desarrollan en el tiempo y se puede considerar el termómetro de modas y épocas.

El pelo ha tenido diferentes significados a lo largo de la Historia. En ocasiones ha sido indicador de estatus social, profesión, religión o virilidad. Desde el famoso caso de fortaleza de Sansón que perdió su potencia cuando Dalila le cortó el pelo, este particular simbolismo existente en torno al pelo ha creado una larga lista de curiosidades, leyendas y dichos populares arraigados en la cultura popular.

Los egipcios fueron la primera civilización que dedicaron especial atención al pelo. En esta época el pelo era una necesidad para toda la población, que se enorgullecía con los elaborados peinados y postizos. Todos los grupos sociales llevaban peluca, quizá con el objetivo de protegerse del sol o para sustituir el pelo natural que afeitaban para eliminar parásitos. Ya para los egipcios la calvicie era un dilema. De hecho, al descubrir la tumba de la madre del rey Chita se pudo comprobar que en año 4.000 a.C. ya habían intentado desarrollar un tratamiento para solucionar la caída del cabello
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EL PELO EN CIFRAS

Número: 100.000 a 150.000.
Densidad: 300 a 400 por cm2.
Diámetro: 40 a 100 micras (milésimas de milímetros).
Longitud: 50 a 100 cm máximo.
Velocidad de crecimiento: 1 cm por mes.
Duración de crecimiento: 3 años de media.
Caída normal: 50 a 100 por día.

Estructrura del pelo, composición química

El cabello es un material increíble que, aunque está biológicamente muerto, tiene vida propia. Para entenderlo, hay que conocer su compleja estructura. El pelo se aloja en una depresión de la piel llamada folículo piloso, y se divide en dos partes: raíz y tallo.

· Raíz: En la raíz se produce una gran actividad metabólica y mitótica. La raíz termina en un bulbo en cuyo hueco central se alberga la papila dérmica que es la que alimenta el pelo. Cuando la circulación sanguínea es activa el crecimiento del pelo es rápido, siendo lento en el caso contrario.
· Tallo: Es la parte principal del cabello y está formado por tres partes concéntricas: cutícula, córtex y médula. El diámetro del tallo es de 70 a 100 micras, y la carga de ruptura del cabello es de aproximadamente de 40 a 60 gramos.
· Cutícula: Ocupa el 9% de la superficie total del cabello y es una capa protectora resistente a las fuerzas de orden físico y químico que podrían dañar con rapidez las fibras del cabello al emerger de la piel. Su integridad proporciona brillo al cabello y facilidad de deslizamiento cuando se cepilla.
· Córtex: Constituye la capa media del tallo piloso, ocupa un 70% de la superficie total del cabello, y es el responsable de las propiedades mecánicas del cabello.
· Médula: Representa el 21% de la superficie del cabello. Se encuentra ubicada en la parte central y está compuesta por células córneas redondeadas, sin núcleo y poco pigmentadas.

El cabello está compuesto por las siguientes sustancias químicas: 28% de proteínas, 2% de lípidos y 70% de agua. La proteína más abundante es la queratina que supone entre el 85 y el 90 por ciento del peso total del cabello. La queratina es una proteína compuesta por cadenas polipeptídicas muy ricas en cisteína. Sus principales elementos son: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre. En menor cantidad contiene: calcio, cobre, cadmio, mercurio, zinc, plomo, hierro, arsénico, silicio, magnésio, uranio, vanadio, sodio y potasio.

Su cíclo de vida

El crecimiento del cabello humano supone una actividad constante: los cabellos se encuentran en distintas fases de crecimiento y descanso, ya que cada pelo tiene su propio ciclo independiente de los que le rodean. Cada día crecen nuevos pelos en la cabeza mientras otros caen, de acuerdo con un ciclo que se renueva ininterrumpidamente.

Cada ciclo está formado por diferentes fases: crecimiento, regresión y descanso. Durante un ciclo capilar normal, el cabello crece, descansa y cae, con el fin de dejar sitio a un nuevo cabello. Se considera normal la pérdida diaria de entre 50 y 100 cabellos como media; una caída superior podría suponer una perturbación en el ciclo.

La duración del ciclo capilar varía en función de la edad y de la región del cuerpo, así como la longitud y el grosor del cabello/vello respectivo.

Los folículos pueden encontrarse en fase de crecimiento o "anágeno"; en fase de transición o "catágeno"; o en fase de reposo o "telógeno". En los humanos, el ciclo de crecimiento no está sincronizado, por lo que todos los días se caen algunos cabellos y otros comienzan a crecer.

Fase de crecimiento o anágeno

El anágeno es la fase de crecimiento del folículo piloso. Aproximadamente el 80% del cabello en el cuero cabelludo está en esta fase en cualquier momento. Estos folículos son metabólicamente muy activos y, como resultado, muy sensibles a los cambios nutricionales y a los daños químicos: por ejemplo, durante la quimioterapia para el tratamiento del cáncer, muchos pacientes pierden la mayor parte del cabello.


Crecimiento del folículo piloso

El pelo del cuero cabelludo tiene una fase de anágeno relativamente larga, que puede durar entre 2 y 5 años. Los ciclos del cabello en cualquier otra parte del cuerpo son generalmente más cortos y la fase de anágeno dura sólo meses, en lugar de años.

Existe una relación directa entre la longitud del cabello y la duración de la fase de anágeno. Es decir, cuanto más dure la fase de anágeno, más crece el cabello. Un ejemplo exagerado de esto es lo que ocurre en las ovejas de raza merina, en las que se piensa que la fase de anágeno dura toda la vida y el cabello nunca se cae y crece continuamente. Evidentemente, la velocidad de crecimiento es también un factor importante. Normalmente, es de unos 0.35 mm por día.

Fase de transición o catágeno

Esta es la fase más corta del ciclo capilar, y su duración media es de 14 días. El número de folículos pilosos que están en esta fase en un momento determinado es muy pequeño. Durante esta fase, se detiene la mitosis en la matriz germinal y la parte más profunda del folículo se acorta y se encoge. La cubierta de la raíz interna se desintegra y desaparece, y las células de la cubierta exterior de la raíz forman un saco que envuelve la matriz germinal. Las células de la papila dérmica se desplazan hacia arriba tras el acortamiento folicular.

Fase de reposo o telógeno

El telógeno es la fase de reposo del ciclo capilar y menos del 20 % del cabello está en esta fase al mismo tiempo. El telógeno dura aproximadamente 3 meses. Al llegar la fase de transición al telógeno, el cabello deja de crecer para siempre.

El cabello telogénico tiene un extremo con forma de "garrote" dentro del folículo y generalmente se cae durante el telógeno o durante el siguiente ciclo de anágeno. Ocasionalmente, el cabello telogénico no se cae y puede crecer otro cabello anagénico junto a él en el mismo folículo.

El rol de las vitaminas

Vitamina A, Vitamina B3, Vitamina D y F

La vitamina A es necesaria para el crecimiento y desarrollo del esqueleto, de los epitelios, de la piel y para el funcionamiento de todos los tejidos. La adecuada absorción de la vitamina A es vital para el crecimiento y la salubridad de las células y tejidos a lo largo del cuerpo, incluso del pelo y cuero cabelludo. Una deficiencia prolongada de Vitamina A puede llevar a la pérdida de pelo y la aparición de caspa causadas por el aumento de células muertas en los folículos de pelo.

La Vitamina B3 es vital en la liberación de energía para mantener la integridad de todas las células del organismo y para formar neurotransmisores. Es esencial para la síntesis de hormonas sexuales, y la elaboración de cortisona, tiroxina e insulina en el organismo, ayudando, por tanto a mantener una piel sana. Participa en la síntesis de la queratina (estructura de la proteína del pelo).

La Vitamina D, su principal característica es que el organismo es capaz de producirla mediante la absorción de los rayos ultravioletas (UV), rayos de sol. La vitamina D se forma también, además de en la piel, en el pelo, cuando les toca el sol, tanto más cuanto más largo es el cabello. Los precursores de la vitamina D, en los animales, se encuentran en la capa epidérmica de la piel en forma de 7-dihidrocolesterol. Contribuye al crecimiento y a la diferenciación de todas las células.

La Vitamina F nos protege la piel y nos ayuda a su curación. Contribuye a mantener el cabello sano, evita que el cabello esté seco y quebradizo.




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