Tratamientos Capilares - Alopecia y Caída del Cabello

Alopecia y Caída del Cabello


Tratamientos Capilares

EL LAVADO PASO A PASO

Algo que parece tan habitual en nosotros como es el lavado de cabello, necesita también de algunas recomendaciones útiles para que el cabello quede con brillo y bien sano.



1) Antes de lavar, cepille bien su pelo desde adentro hacia afuera, para desenredarlo. Luego, mójelo.

2) Sobre las manos, aplicamos una medida de champú y la colocamos sobre el cabello, friccionando desde el casco hacia las puntas en forma suave.

3) El paso anterior es solamente para quitar el grueso de la suciedad del cabello que se haya acumulado. Enjuagamos con abundante agua tibia.

4) Nuevamente, aplicamos champú sobre las manos y colocamos en el cabello pero, esta vez, el lavado será en el cuero cabelludo, friccionando con las yemas de los dedos, nunca con las uñas.

5) Enjuagamos nuevamente con abundante agua. Debemos tener en cuenta que el agua debe ser siempre tibia (no caliente).

6) La aplicación del enjuague debe ser en el cabello tratando de evitar que se repose sobre el cuero cabelludo. Luego, con un peine ancho, repasamos todo el cabello y dejamos actuar unos segundos.

7) FInalizamos con un enjuague abundante con agua tibia.

Tip: para obtener más brillo en su cabello, una vez enjuagado, apicar un chorro de agua fría.

ELIGIENDO UN CHAMPÚ

Cuando tenga que elegir un champú, como lo hace habitualmente, deténgase un momento a leer bien las recomendaciones. Y piensa, sobre todo, que por algo están y que son para el bien de tu pelo. Si tiene el cabello teñido, utilice un champú para cabello teñido (lo mismo si es permanentado). Si su cabello es seco, graso, fino, débil, y todas las clasificaciones que se le ocurran, respete las indicaciones para los cabellos respectivos. No utilice cualquier champú guiándose por el color o el perfume que más le gusta. Esto puede perjudicar su cabello al someterlo a un proceso para el cual no estaba preparado.

Piense que su pelo es el marco que más se destaca en todo su aspecto, y si está sano y brillante, usted lucirá mucho mejor. ¡Cuídelo! Y si tiene dudas sobre sus características, consulte de inmediato a su peluquero que es el más indicado para señalarle lo mejor para usted y para su pelo.

¿CUÁNTO PELO SE CAE DIARIAMENTE?

El cabello cae en una cantidad de 50 y 100 por día, fundamentalmente, en la época de otoño.

Cuando esto se produce, otro cabello lo reemplaza, siguiendo su crecimiento y renovación habitual. La preocupación, en realidad, debería surgir si esta cantidad aumenta o si se concentra en determinadas zonas, exclusivamente. En esos casos, lo más aconsejable es ir directamente a las causas que provocan esta caída y, nada mejor que consultar a un médico dermatólogo, especialista en estas cuestiones capilares, quien realizará el diagnóstico para saber qué la provoca y cómo contrarrestarla.

La herencia, las situaciones estresantes, algunos medicamentos o una alimentación inadecuada, entre otros factores, pueden ser causas de que el cabello caiga en abundancia.

LA CASPA QUE NO SE VA

Por más que se lo intente, la caspa insiste en seguir apareciendo y en dar ese aspecto tan desprolijo al instalarse sobre los hombros de mujeres y hombres que la sufren. Pero, ¿por qué aparece? Los procesos nerviosos, así como la ausencia de algunas sustancias fundamentales en el organismo -como la vitamina B y el betacaroteno-, son los principales causantes. Este desequilibrio hace que las glándulas sebáceas no funcionen con la normalidad que corresponde, y el cuero cabelludo sufra una escamación excesiva, que es lo que se ve al caer sobre la ropa.

Además de la necesidad de mantener una dieta sumamente equilibrada, existen numerosos productos para el cabello destinados a combatir la indeseada caspa. Se debe ser constante y utilizarlos hasta que el problema haya desaparecido y se puede volver a lucir unos hombros limpios y un pelo reluciente y sin complejos.

TIPOS DE CABELLO

Cada uno de nosotros nace con un tipo de pelo que tiene características propias, y que puede cambiar de acuerdo a la edad y a los procesos químicos a los que pueda ser sometido con el tiempo, como ser tintura, permanentes, decoloración, alisados, etc., o a los agentes externos naturales que permanentemente actúan sobre él, como el sol, el agua, el viento, etc.

Desde el punto de vista del tratamiento, el pelo se clasifica en normal, seco o graso, y según este diagnóstico se lo debe cuidar para que mantenga la salud y el equilibrio de la fibra, y conserve un aspecto brilloso y dócil.

• Cabellos normales. Son los ideales, ya que su imagen en conjunto es realmente atractiva: es brillante, con movimientos naturales y libres, y sin fisuras de ningún tipo. En general, hasta que no surgen los factores químicos o naturales arriba mencionados, la mayoría de los cabellos de niños y adolescentes son normales. Su cuidado es muy moderado, para que el equilibrio de la fibra no se altere en absoluto.

• Cabellos secos. Son cabellos opacos, que se rompen con facilidad debido a su falta de elasticidad. En cuanto a su pH, es mucho más ácido que el de los cabellos normales, y les falta humedad. Es muy importante hidratarlos y restaurarles su falta de grasa, a través de bálsamos que le devolverán el equilibiriio, el brillo y la lozanía perdidos.

• Cabellos grasos. Son más brillantes, pero se debe al exceso de grasa originado por una abundante actividad de las glándulas sebáceas (tienen, por esta causa, un olor característico). Esto puede ocasionar, también, en algunos casos, la caída del cabello. Se ensucian con más facilidad, y deben ser tratados con productos astringentes que disminuyen la presencia de sebo.

Seguramente, nuestro pelo está incluido en alguna de esas clasificaciones y, como toda parte de nuestro organismo, requiere cuidados específicos. Es importante respetar las indicaciones de los profesionales cuando indican determinada loción, shampú o crema hidratante o nutriente, según los casos, ya que el uso correcto de esos productos serán los que nos permitan lucir una cabellera espléndida y luminosa.

CAÍDA DEL CABELLO

Pérdida normal

El pelo se renueva permanentemente, con períodos en que cae, otros en que crece y etapas en las que se mantiene quieto. La cantidad aproximada que podemos perder -y que se considera normal- es entre 50 y 100 cabellos por día. El hecho de tener más o menos cabello es una cuestión hereditaria que no se puede modificar. Cuando la caída sobrepasa lo que se define como “natural” es cuando hay que prestar atención para evitar que eso continúe -excepto cuando es una causa hereditaria que, todavía y lamentablemente aún no ha podido controlarse, y que sufren, especialmente, los hombres-.

Las principales causas de esta caída se pueden resumir como sigue: anemia, embarazo, falta de zinc, poca circulación, deficiencia funcional de la glándula tiroides, estrés, etc. En todos estos casos, el pelo se recupera -salvo en pocas excepciones-, con un tratamiento y el uso de los productos adecuados. O, incluso, en forma espontánea, cuando los niveles del organismo vuelven al equilibrio original.

Mejor prevenir que...

Aunque parezca ocioso dedicarse a evitar la caída del cabello si aún no la hemos sufrido, les recordamos que la prevención es el mejor camino para evitar cualquier alteración física. Si nuestra dieta alimeticia es rica en vitaminas del complejo B, H o A, seguramente tendremos más defensas para que algo como la caída del cabello no ocurra. Para esto, son ideales los cereales y las legumbres verdes, el germen de trigo y la levadura de cerveza. También, los suplementos vitamínicos diarios son recomendables, una vez consultado a su médico.

En cuanto a los problemas de circulación, es aconsejable masajear el cuero cabelludo para reactivarla. También -y siguiendo con la tendencia de los productos naturales- son muy adecuados los aceites esenciales. Los ejemplos son los siguientes:

- Aceite esencial de limón: para disminuir el sebo excesivo.

- Aceite esencial de romero: buen complemento para los masajes que reactivan la circulación.

- Aceite esencial de cedro: para otorgar luminosidad al cabello.

Por otra parte, están los aceites vegetales puros, como el de almendra u olivo, que hidratan en profundidad.

Medicamentos

Minoxidil y finasteride son dos remedios que se utilizan para evitar la caída del cabello. En la mayoría de los casos logran detenerla, pero es muy difícil que vuelva a crecer el pelo, por eso es muy recomendable en la gente joven que recién empieza a sufrir este problema. Además, se deben usar durante toda la vida, ya que si se detiene su aplicación, el cabello se vuelve a caer.

Productos cosméticos

En cuanto a la prevención que mencionamos más arriba, si se tiene el pelo graso -el exceso de sebo, como ya dijimos, es causal de la caída de pelo-, siempre se tiene que utilizar un champú para cabello graso, y evitar las cremas de enjuague sobre el cuero cabelludo (sólo utilizarla en las puntas). Las lociones para prevenir la caída, también son muy buenas, y son de aplicación constante.

Pero recordemos que no hay milagros: por eso, si atacamos el problema en cuanto aparecen los primeros síntomas, entonces, nuestro esfuerzo dará mejores resultados.