lunes, 5 de mayo de 2008

DIETA PARA EL CABELLO-ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

renovación y su metabolismo y regeneración son muy sensibles a los déficits nutricionales.


De hecho, cualquier déficit vitamínico, mineral o proteico puede ocasionar debilidad, fragilidad y caída de cabello. La falta de hierro o anemia ferropénica puede provocarla. Una deficiencia en hierro, incluso sin llegar a padecer anemia, puede deteriorarlo y provocar su caída.

El cabello está compuesto también de otros minerales: magnesio, silicio, selenio, cobre... y para mantenerlo sano hay que garantizar la ingesta de estos nutrientes a través de la dieta. También es fundamental mantener un buen aporte de proteínas de alta calidad biológica: huevos, leche, queso, pescado..., sin olvidar las grasas de origen vegetal (frutos secos y aceite de oliva) que evitan tener el cabello seco y quebradizo. El ácido linoleico (presente el aceite de girasol y de soja) es esencial para gozar de un cabello brillante y sano.

Las deficiencias nutritivas pueden contribuir a la perdida de pelo debilitando su estructura, causando roturas y un regeneramiento lento. Estos problemas con el pelo que son causados por deficiencias nutricionales pueden ser corregidos con una dieta apropiada y equilibrada. Los principales elementos que están involucrados son la vitamina A, vitamina B, la biotina, vitamina C, cobre, hierro, zinc, proteínas, y agua.

No obstante, existen otras causas de origen no nutricional que pueden provocar la caída del cabello: nerviosismo, estrés, factores ambientales, problemas dermatológicos, ciertas medicaciones, cambios estacionales (durante el otoño, por ejemplo, a mucha gente se le cae el pelo más de lo normal), el uso de ciertos productos capilares (champús, lociones), etc...

Una alimentación sana y equilibrada contribuye a mantenerlos en buen estado.

Te ofrecemos la dieta que te ayudará a ello.
Debes prestar especial atención a tu alimentación, conocer que es lo que debes incluir en tu dieta. Que no te falten las vitaminas en especial la A, E, y D e incluye alimentos ricos en zinc y hierro.


Menú Semanal

Lunes
Desayuno: Leche desnatada. Pan con aceite de oliva. 1 kiwi.
Media mañana: 1 rebanada de pan con tomate natural y queso fresco.
Comida: Potaje de garbanzos. Ensalada de la huerta. 1 pera.
Cena: Acelgas rehogadas. Lenguado al horno con patatas asadas. 1 zumo de naranja.

Martes
Desayuno: Leche desnatada. Galletas con mermelada. 1 zumo de frutas.
Media mañana: Frutos secos.
Comida: Brócoli con bechamel y tacos de jamón serrano. 1 cuajada con miel.
Cena: Tortilla de patata (cocer la patata al microondas) con tomate natural. 1 mandarina.

Miércoles
Desayuno: Yogur desnatado. Cereales de desayuno. 1 zumo de frutas.
Media mañana: Tostada de pan con paté.
Comida: Sopa de pasta. Hígado encebollado. 1 plátano.
Cena: Guisantes con jamón. Jurel con ensalada. 1 kiwi.

Jueves
Desayuno: Leche desnatada. Bizcocho casero. 1 zumo de naranja.
Media mañana: Queso fresco con miel.
Comida: Albóndigas vegetales. Ensalada mixta. 1 pera.
Cena: Sopa juliana. Croquetas de bacalao con maíz”. 1 manzana.

Viernes
Desayuno: Leche desnatada. Pan con aceite de oliva y tomate natural. 1 zumo de naranja.
Media mañana: 1 cuajada con miel.
Comida: Lentejas con chorizo. Ensalada templada. 1 macedonia.
Cena: Congrio en salsa verde. Ensalada. 1 plátano.

Sábado
Desayuno: Leche desnatada. Cereales de desayuno. 1 zumo de frutas.
Media mañana: Bocadillo de pavo.
Comida: Puré de zanahoria. Pollo con manzana. Melocotón en almíbar.
Cena: Ensalada de gulas. 1 naranja picada con azúcar y canela.

Domingo
Desayuno: Leche desnatada. Tostadas con mermelada. 1 zumo de frutas.
Media mañana: 1 refresco.
Comida: Paella de marisco. Ensalada mixta. 1 kiwi.
Cena: Tortilla de espinacas. 1 cuajada con miel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario