ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLOPADRES SOBREPROTECTORES
Ser padres implica por naturaleza cuidar a nuestros hijos y como cualquier padres o madres sobre esta tierra, incluso de las especies animales, ayudarlos a proteger sus vidas y poder enseñarles aprender hasta que ellos mismos puedan hacerlo.
Los padres tenemos la natural tendencia a no querer ver a nuestros hijos sufrir y evitarles tanto sufrimiento como sea posible. Sin embargo, en ciertos casos esto puede irse de nuestras manos y terminar siendo un sofoco para ellos nuestra actitud.
Por lo general nosotros sobre protegemos a nuestros hijos basándonos en nuestros propios miedos y angustias y es allí donde empezamos a actuar como si algo malo les fuera a pasar, insisto, cuando eso es un temor nuestro.
De allí la importancia de poder estar atentos a cuales son nuestros miedos, las heridas de nuestra infancia, y las fantasías que elaboramos con nuestros hijos.
De pronto si nosotros hemos sentido abandono, desarrollamos conductas que ahogan a nuestros hijos, si hemos tenido malas experiencias en el amor, pues vemos que cualquier mujer u hombres es una amenaza para ellos. Por eso insisto, es fundamental ver de que "pie cojeamos nosotros" y no desplazar estos a nuestros hijos.
Tampoco se trata de caer en una negación de los peligros reales ni mucho menos. Debemos saber cuales son los peligros a cada edad, proteger a nuestros hijos, pero a la vez enseñarles los recursos para que ellos se defiendan, en un futuro, de unas maneras adecuadas y solos.
Existen algunas causas por las que los padres no ayudan a sus hijos a crecer:
1. En algunos casos detrás de este supuesto cuidado, hay una necesidad de retener a nuestros hijos para no quedarnos solos y esto hace que los infantilicemos y nos les permitamos un crecimiento sano.
2. muchos padres que tienen un mandato interno de ser y hacer lo que su padres hicieron con ellos y repiten los mismos modelos sin tener en cuenta que el hijo que tienen delante es un ser con otra historia y otras necesidades.
3. Padres hostiles y agresivos que necesitan tener "hijos inválidos a quien cuidar" y no promueven su crecimiento.
4. Presencia de papas con un marcado afán de posesión y dominio sobre el hijo
5. Padres dictadores que establecen serios vínculos de sumisión al menos.
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