domingo, 18 de abril de 2010

MASCARILLA DE FRUTAS-ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

MASCARILLA DE FRUTAS

Cada vez más se recurre a los productos naturales, ya que de ellos se obtienen verdaderostratamientos de belleza que suelen ser muy eficaces.

De siempre las mujeres han deseado cuidar la frescura de su rostro con preparados faciales realizados en casa. Hoy día hay muchos productos cosméticos a disposición de la mujer, pero constantemente se recurre a los que la naturaleza nos ofrece y que permite obtener verdaderos tratamientos de belleza que son muy eficaces aunque sean caseros.

Siguiendo esta vieja y saludable costumbre, hemos estudiado una serie de utilísimas mascarillas de belleza que se confeccionan a base de frutas. La idea, por consiguiente, no es nueva: nuestras abuelas y sus antecesoras ya sacaron de estas recetas excelente partido porque sabían cómo se podía mejorar el aspecto de la piel nutriéndola y cuidándola con alimentos naturales y genuinos.

Las mascarillas que aquí proponemos son perfectamente válidas y sirven, no para hacer desaparecer arrugas, sino para proporcionar a la epidermis limpieza y elasticidad.

CONSEJOS GENERALES

Se puede utilizar prácticamente todo tipo de frutas, según las estaciones y las disponibilidades del mercado, pero conviene conocer con seguridad la naturaleza concreta de cada piel para poder aplicar la mascarilla más adecuada.

Hay que ser prudentes en la aplicación de las mascarillas que vamos a indicar. Es aconsejable iniciar la aplicacióncon una duración de solo 15 minutos y añadir a cualquiera de las composiciones que se elija, una cucharada de aceite y almendras dulces para amalgamar y suavizar el empaste.

PREPARACIÓN PRELIMINAR
La mascarilla debe aplicarse sobre un rostro perfectamente desmaquillado. También es necesario encontrarse elajada, pues la piel se convierte en el exponente de todas las reacciones que se producen en la persona, sobre todo cuando hay tensiones síquicas. Debe aplicarse solo cuando se está en reposo, libres de compromisos de cualquier clase, a ser posible sobre una cama y en un ambiente preferiblemente en penumbra, con las piernas extendidas y más altas que la cabeza.

Se han de tener también a punto los utensilios necesarios: espátula, recipientes de porcelana (no de metal, que al oxidarse podrían alterar la composición), servilletas, pañuelos de papel y un almohadón si hace falta para mantener las piernas más elevadas.

Llegado el momento, hay que recoger el cabello con un turbante para tener el rostro completamente despejado, sin el peligro de ensuciarlo o de estropear la aplicación.

Se debe limpiar bien el rostro con un algodón humedecido en agua y escurrido o con un paño muy suave en el que se haya vertido una loción ligera. A continuación se da un suave masaje hasta el cuello, siguiendo la dirección de los músculos extendidos, es decir, desde arriba hacia abajo.

La piel en este momento ya debería estar preparada para absorber convenientemente las utilísimas sustanciasde nuestros preparados.

Cuando se trate de frutos muy jugosos, se pasa el preparado por todo el rostro con la punta de los dedos. Luego, con la ayuda de una espátula, se cubre el rostro con una espesa capa de pulpa de la fruta. Para mayor facilidad se puede extender la pulpa ayudándose de una gasa.

La aplicación debe durar entre 15 y 30 minutos. Al final se conviene usar para limpiar, agua destilada. Después de la aplicación se debe dejar que la piel repose durante alguna hora sin maquillaje de ninguna clase.

Terminada la aplicación de la máscara, si queda algo de preparado, es muy conveniente aplicarlo sobre las manos y también sobre los brazos. Los suavizará.

Cada vez más se recurre a los productos naturales, ya que de ellos se obtienen verdaderos tratamientos de belleza quesuelen ser muy eficaces.

Se puede utilizar todo tipo de frutas, aunque es más recomendable que sean de la misma estación y tengan las propiedades necesarias y adecuadas al tipo de piel.

Para hacer una mascarilla de uva,se necesita:
-Una taza de té llena de granos de uva.
-Agua de rosas o agua destilada.
-Preparación: 5 minutos.
-Tiempo de aplicación: 30 minutos.

Se aplastan los granos de uva para separar la piel de la pulpa. Se extienden las pieles o cáscaras y se aplanan. Luego, usando una venda de gasa, se cubre el rostro con un buen espesor de pieles de uva, giradas naturalmente para que la parte de la pulpa se sitúe directamente sobre la epidermis.

Se retira la máscara con agua de rosas o destilada.
Se puede utilizar esta máscara mezclándola también con otras, por ejemplo, a base de limón; esta combinación va bien para moderar la acción astringente del ácido cítrico.

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